Esta limpieza facial debes realizarla todos los días, te supone 3 minutos.
Lava el cutis con un jabón neutro o de glicerina, masajeando por todo el rostro, para que este actúe adecuadamente.
Después aplicar un producto de limpieza acorde con tu tipo de piel, bien puede ser una emulsión, leche o un gel. Aplicamos dando un masaje circular con las yemas de los dedos.
Posteriormente terminamos la limpieza con un disco de algodón, aplicando una loción adecuada a tu tipo de piel, puede ser calmante, astringente o refrescante.
Por último y uno de los pasos más importantes, hidrata el cutis con alguna crema que se adapte a las necesidades de tu piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario