jueves, 26 de mayo de 2011

La limpieza de los cascos de los caballos

Los cascos de los caballos tienen ranillas, esta es una parte muy sensible.
Le debemos prestar atención ya que es un lugar muy propicio para la incrustación de piedras... y un foco importante de infecciones de bacterias.

La limpieza de esta zona debe ser constante, para higienizar la ranura central es preciso percatarse de si en ella existen grietas o algún corte: si es afirmativo se deberá a la humedad de la zona.

Si desprenden mal olor, indica que se ha producido una infección grave. Es entonces cuando hay que proceder a la limpieza completa del casco, aplicando agua oxigenada. Posteriormente, hay que comprobar si la herradura se mantiene en perfectas condiciones, es decir, si continúa bien colocada y los remaches bien apretados. Estos pasos son fundamentales, porque si las diversas enfermedades se desarrollan, el caballo terminará cojeando

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